sábado, julio 03, 2010

Crónica de una muerte anunciada


Es difícil encontrar palabras en estos momentos tan cercanos a la eliminación. Un sabor amargo que se repite cada cuatro años, una frustración tras otra, una elección que desde hace doce años no le gana a un equipo grande en un mundial. Una selección que desde el año 1993 que no gana nada importante. Que cada vez es menos favorita, pese a sus figuras.

Otra vez Alemania, otra vez el mismo rival. Al menos hace cuatro años el partido terminó empatado. Al menos llegamos a los penales, y luego… mala suerte. Todo fue distinto esta vez. No hubo lugar ni para el llanto, ni para preguntarnos “¿qué pasó?”.

Después de unas pésimas eliminatorias, nada hacía pensar que la cosa podía cambiar en el mundial. Con jugadores que estamos cansados de decir que no pueden jugar contra rivales de peso, y con “técnicos” que bueno… no son técnicos. La selección perdió con el primer rival competitivo que le tocó, tal como se presagiaba.

Estos son los momentos en los que hay que pensar a futuro, mirar para adelante y decidir con la razón, no con el corazón. Porque el año que viene Argentina tiene una copa muy importante, que se juega en casa, y que hay que ganar como sea. Ojalá podamos encontrar un equipo que juegue de igual a igual a todo rival con el que se cruce, con jugadores que tengan la suficiente mentalidad para lograrlo. Y ojalá que sea con un técnico como la gente. Con un TÉCNICO de verdad.

VAMOS ARGENTINA!!!

domingo, junio 27, 2010

NUEVAMENTE EN CUARTOS!!!

La idea de México fue salir a buscar el partido y cerrar los circuítos futbolísticos de Argentina desde el principio. Mientras, el conjunto de Diego Maradona, con la misma idea de siempre, trataba de generar espacios para romper el molde defensivo de los aztecas.
Antes de los diez minutos, México lo tuvo dos veces. Primero fue Carlos Salcido, con un remate lejano que le bajó a Sergio Romero e impactó en el travesaño. Un minuto después, el rápido Giovanni Dos Santos se le escapó a Gabriel Heinze y tocó para Andrés Guardado, que sacó un zurdazo de afuera del área que se fue apenas desviado.
Argentina, sin posesión de pelota y con poca presión en la mitad de cancha, la pasaba mal con los ataques mexicanos y depositaba sus posibilidades en los piques de Lionel Messi.Pero Argentina tiene a Messi, y fue él que a los 25 enarboló una buena contra que terminó con una preciosa asistencia a Tevez. "El Apache" no llegó a definir ante la salida desesperada de Oscar Pérez, quien dejó la pelota corta, Messi la aprovechó y habilitó a Tevez, que en offside y de cabeza marcó el 1-0. Los jugadores aztecas le recriminaron al juez de línea la acción, pero el árbitro italiano Roberto Rosseti hizo caso omiso a la cuestión y ratificó el gol.
México, con el gol en contra, se descontroló y mantuvo su esquema, pero siete minutos después del gol de Tevez llegó el segundo. Un grosero error de Ricardo Osorio terminó en los pies de Higuañin, quien enfrentó al “Conejo” Pérez con una tranquilidad envidable, lo eludió y mandó la pelota a dormir a la red para el 2-0.
Con la buena diferencia a favor, Argentina monopolizó la pelota y hasta pudo aumentar la diferencia. México apostó a las subidas de Salcido y a la apertura de cancha de Guardado, que poco a poco se fueron diluyendo. Sumado a la seguridad de Romero, cada vez que lo exigieron, a los aztecas las cosas se le pusieron demasiados negras para salir a jugar el segundo tiempo.
En el complemento México salió con la misma idea que en el amanecer del partido, pero Tevez se encargó de enfriar la esperanza mexicana. Con un gol de otro planeta, como el de Maxi Rodríguez en el pasado Mundial, "El Apache" marcó el 3-0: remató desde 25 metros y clavó la pelota en el ángulo derecho de Pérez. Golazo.
A los 25, un pase profundo para Javier Hernández acabó con el descuento de los aztecas. "El Chicharito" dejó parado a Otamendi y definió con un zurdazo alto, al primer palo de Romero que se quedó parado y sin reacción.
México intentó ir, pero sin ideas, mientras Argentina se mostró relajada con el resultado, aunque cedió demasiado terreno en los minutos finales pero aprovechó que el rival se quedó sin piernas.
Así, construyó otro buen triunfo para meterse en los cuartos de final. Sufrió al principio, lo abrió con contundencia, aprovechó las individualidades y le tiró toda su historia a México, tal como lo pidió Maradona el sábado. En cuartos de final otra vez espera Alemania, un duro escollo, aunque de mucha ciclotimia. La revancha, cuatro años después, está a la vuelta de la esquina, y este equipo argentino irá con mucha sed a buscarla.

martes, junio 22, 2010

Argentina sigue de festejo

La Selección argentina de fútbol logró hoy una importante victoria por 2-0 ante Grecia y se clasificó a los octavos de final del Mundial de Sudáfrica 2010 como cabeza del Grupo B. Grecia, por su parte, se quedó afuera del Mundial producto del empate ante Corea del Sur y Nigeria (2-2) que le permitió a los asiáticos entrar a octavos como segundos de la zona. Argentina salió decidido a la búsqueda del gol y la sentencia del primer puesto; Grecia, que debía tener la misma intención por estar comprometida su clasificación, salió con la premisa de cuidar su arco, rodear a Messi y salir de contra. Las ocasiones fueron todas de la Selección nacional en el primer tiempo: a los 18 minutos, Sergio Agüero, de buen rendimiento, remató de zurda y el arquero Tzorvas la sacó al córner. Un minuto después, una de las más claras con un potente y certero remate de Verón que encontró bien ubicado al arquero griego, quien la sacó por encima del travesaño. Mientras Argentina atacaba, con Messi y Verón como claros conductores, Grecia destinaba sus esfuerzos a parar al rosarino con faltas, y la primera advertencia fue para Katsouranis, esta vez por impedir un ataque de Agüero. A los 32 de la primera parte, el propio delantero del Atlético de Madrid tuvo una gran ocasión: Milito envió un centro tras un gran desmarque sobre la derecha, Tzorvas la desvió y Agüero remató de volea. Vyntra llegó con lo justo para el rechazo. En el minuto final del primer tiempo, Argentina generó dos situaciones de gol en una misma jugada, porque en primer turno el arquero Tzorvas evitó la conversión de Maxi Rodríguez, tras un disparo lejano y, a continuación, hizo lo propio ante un intento de Messi. En el complemento, el partido continuó con la misma tesitura, con Argentina en ataque y una mezquina Grecia esperando quien sabe qué cosa. A los 3 minutos, el equipo europeo desperdició la única que tuvo en el partido: Samaras aprovechó un error de Demichelis, con resbalón incluido y, dentro del área, el delantero del Celtic falló de manera increíble. Luego, Argentina pudo abrir el marcador a través de un disparo de Clemente a pase de Verón, pero se fue desviado. Las situaciones estaban pero el gol no llegaba, por eso Maradona mandó a la cancha el primer cambio, que fue Ángel Di María por Maxi Rodríguez. A los 20 del complemento, el árbitro uzbeco Ravshan Irmanov ignoró un claro penal sobre Diego Milito tras un claro agarrón en el área, y cinco minutos más tarde Bolatti tuvo una de ensueño: remató solo en el segundo palo y el arquero Tzorvas contuvo el remate de manera increíble. A los 31 minutos, el segundo cambio, Javier Pastore reemplazó a Sergio Agüero y el equipo ganó en profundidad, tanto que los 32 llegó el gol de Martín Demichelis, quien recogió un rebote en el área tras un córner desde la izquierda para reventar el arco griego. Pero lo mejor estaba por venir: a los 35 del complemento, Martín Palermo, el héroe del fútbol, entró por Diego Milito. El destino, que siempre está de su lado, no se correría esta vez porque, luego de que el palo evitara lo que iba a ser un golazo de Messi, el goleador remató de derecha, al gol, un rechazo del arquero griego a un nuevo remate de Messi. La imagen del final no se olvidará: todo el plantel argentino saludó a Palermo, quien se había fundido en un abrazo tremendo con Maradona luego de su gol. La historia del fútbol tiene un héroe y ese es Martín Palermo.

jueves, junio 17, 2010

Goleada de Argentina

La selección argentina goleó a Corea del Sur con tres goles de Gonzalo Higuaín, en su segundo partido por el Grupo B del Mundial en Johannesburgo, y dio un paso de gigante hacia octavos de final, al cosechar seis puntos en dos partidos.

El inicio del partido mostró a un Di María eléctrico. Asociado con Tevez y Messi, en cuatro minutos ofreció más que en todo el partido ante Nigeria. Messi comenzó por la izquierda, pero, con libertad para moverse por todo el frente de ataque y tocando siempre con un Tevez en alto nivel.

La albiceleste abrió el marcador gracias a un gol en contra de Park Chu-Young (16') que desvió un tiro libre lanzado por Messi desde la izquierda.

A los 24 minutos se fue Samuel con un problema en la pierna y entró Burdisso a los para ubicarse de central junto a Demichelis.

Ocho minutos más tarde (32'), Gonzalo Higuaín marcó de cabeza el primero de su cuenta personal, antes de anotar su segundo tanto en el minuto 76 tras un tiro al palo de Messi. El delantero del Real Madrid redondeó el triplete a los 80', otra vez de cabeza.

Los surcoreanos le dieron un susto al equipo de Maradona, al lograr marcar antes del descanso, tras un error de Demichelis (45+1'), al que le robó la pelota Lee Chung-Young que luego batió a Romero. En la segunda parte, Yeom Ki-Hun se perdió el empate (58) cuando estaba solo frente a Romero.

En la segunda mitad las cosas no fueron como en el primer tiempo y el partido se equilibró.Sin embargo, Agüero entró por Tevez a los 75' y segundos después de entrar habilitó a Messi, que remató al arco generando un rebote que el mismo capturó, pero su remate pegó esta vez en el palo para quedarle a Higuaín que la empujó. El 3-1 clausuraba el partido, pero habría más: combinación Messi-Agüero para un centro preciso a la cabeza de, otra vez, Higuaín, que con el "hat-trick" se instala como máximo goleador del Mundial.

Con este resultado, Argentina encabeza el Grupo B con seis puntos y podría obtener su clasificación para octavos según el resultado del otro partido del grupo que enfrenta este jueves a Nigeria y Grecia.

sábado, junio 12, 2010

Argentina gano con algunas dudas


Argentina comenzó este sábado su actuación en el Mundial de Sudáfrica con una cómoda victoria ante Nigeria (1-0), un rival que obligó a lucirse poco al conjunto de Diego Maradona, que se conformó con un tanto logrado de cabeza por Gabriel Heinze y con las constantes llegadas de Lionel Messi que se estrelló una y otra vez contra el arquero nigeriano.

Más de media docena de ocasiones tuvo en sus botines el delantero del Barcelona, fuente constante de peligro pero negado de cara al gol, en ocasiones por los pocos centímetros que separan el tanto del fracaso y las más de las veces por el buen hacer de Enyeama.

A falta de suerte para el rosarino, la victoria se logró gracias a un potente cabezazo de Heinze en el minuto 6, que quedó sólo en el punto de penal nigeriano, luego de una gran cortina de Walter Samuel, en un tiro de esquina.

Argentina salió en tromba para demostrar la jerarquía que se le supone el equipo de Maradona, que alineó el once con el que viene trabajando desde su llegada a Sudáfrica, una apuesta muy ofensiva, con tres hombres en punta: Tévez, Messi e Higuaín.

La prueba no fue concluyente, porque Argentina tampoco necesitó elevar su nivel para ganar el encuentro. El cabezazo de Heinze culminó la fase de acoso argentina, que había contado con un par de aceleradas de Messi, la primera con disparo del propio rosarino y la segundo con centro a Higuaín. En ambos casos sin éxito.

Tras el tanto del defensor del Marsella, Argentina se limitó a controlar el encuentro, a tener el balón y a esperar a los momentos de lucidez de Messi.

Poco a poco perdió brillo y en la segunda mitad incluso dejó planear el fantasma del empate en alguna jugada que los nigerianos no supieron aprovechar. La entrada de Martins y Odewingie reactivó el juego ofensivo nigeriano, pero las águilas verdes demostraron que están muy lejos de la generación que en los años 90 hizo pensar que podían codearse con los mejores.

El aporte del técnico sueco Lars Lagerback no parece haber mejorado al equipo, sobre todo porque dejó en el banco de entrada a la estrella Obafemi Martins.

El partido no resolvió las dudas sobre Argentina, apenas sirvió para constatar que los jugadores sienten la camiseta, como no para de repetir Maradona, y que su implicación en el equipo es total.

Pero la escasa magnitud del rival no sirvió para comprobar si el heterodoxo esquema con el que saltó el equipo servirá cuando las cosas se pongan más complicadas.

Argentina tuvo el balón pero no supo qué hacer con él, más allá de los fogonazos de Messi y de las pelotas paradas, la única fuente de peligro.

El barcelonista de Rosario estuvo inspirado. Buscó contantemente el arco rival, regateó con habilidad a los defensores nigerianos y tuvo tiempo de colocar varios disparos que no se convirtieron en gol por la gran tarea del arquero Enyeama. Así lo hizo en tres ocasiones en el primer tiempo y en otras tantas en el segundo.

De sus pies salió la mayor parte del fútbol ofensivo de Argentina, tanto por sus penetraciones en el área, que acabaron casi siempre en disparos colocados e intervenciones espectaculares del arquero, como por los pases de gol a sus compañeros, en particular a un poco preciso Higuaín, que no estuvo acertado de cara a la meta.

Pero más allá del juego creado por el rosarino, Argentina se mostró poco eficiente, sin ideas, incapaz de superar la red tejida por los nigerianos y eso que se demostró que, a poco que se la empujara, la defensa nigeriana estaba lista para ser derribada.

Si Higuaín estuvo poco acertado, Di María anduvo desaparecido, mientras que Tevez sólo hizo notar su presencia de forma puntual. Lo mismo que Verón, que a sus 35 años no aportó un plus de experiencia al equipo. Más sereno estuvo Javier Mascherano.

Tampoco la defensa albiceleste pareció un muro infranqueable. Con poco entusiasmo y nada de orden los hombres de Lagerback la pusieron en apuros e hicieron aflorar un nerviosismo que no ofrece muchas garantías de cara a rivales de más entidad.

Sobre todo en el segundo tiempo, cuando los africanos se lanzaron en busca del empate y demostraron que Romero no está rodeado de una fortaleza infranqueable.

Jonás Gutiérrez, recolocado como lateral para dar más profundidad a la banda derecha, no rindió. El jugador del Newcastle se vio superado en alguna jugada y su aportación al ataque fue modesta.

Argentina puede regocijarse del resultado siempre y cuando sea consciente de que tiene que elevar su nivel para ganar el Mundial. Maradona reconoció la víspera que la albiceleste está sólo al 6,5 sobre diez. Ante Nigeria ganó tiempo para mejorar su nivel.